lunes, 14 de marzo de 2011

Cusco - Peru

Al menos una vez al día me regalo unos minutos para pensar en que extraño a mis amigos y su simpleza para controlar mis estados de animo y mantenerme alegre y capaz de devolverles todo cuanto pueda.
Extraño a mi mamá que con toda su ternura supo llevar 21 años de alegría conmigo y que ahora no para de serme necesaria en cantidades de momentos.
Extraño a mi papá y volvería mil veces nada más que para abrazarlo. Y extraño a mi hermano simplemente porque es la mitad de mí y de todo lo que me pasa.
Por suerte tengo recuerdo claro de todo lo que me daban y eso no es más que calma y bienvenida a todo lo que pase.

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