lunes, 14 de marzo de 2011

Montañita - Ecuador


Hoy me despierto sofocado por el calor y los veo a todos, a los idiotas, al que recorre carpa por carpa regalando sus buenos días y recibiendo sonrisas y resacas, estoy seguro de que puedo verlos a todos y todos somos parte del circo ahora. Los locos acaban de tomar el lugar, en la cocina alguien prepara café y yo, con esta falta de Buenos Aires cada vez más insoportable.

Huanchaco - Peru

Hay un chico peruano jugando a orillas del oceano pacífico, y hay un ebrio observando como dos aviones se cruzan en el cielo, y lo demás es hermoso.
Hay cientos de personas que no saben sonreir y no los culpo.
El mundo no es un asco, simplemente está lleno de idiotas.

Cusco - Peru

Al menos una vez al día me regalo unos minutos para pensar en que extraño a mis amigos y su simpleza para controlar mis estados de animo y mantenerme alegre y capaz de devolverles todo cuanto pueda.
Extraño a mi mamá que con toda su ternura supo llevar 21 años de alegría conmigo y que ahora no para de serme necesaria en cantidades de momentos.
Extraño a mi papá y volvería mil veces nada más que para abrazarlo. Y extraño a mi hermano simplemente porque es la mitad de mí y de todo lo que me pasa.
Por suerte tengo recuerdo claro de todo lo que me daban y eso no es más que calma y bienvenida a todo lo que pase.

La Paz

Ya no son las mismas cuatro paredes, ni el mismo frío,
ni la misma lluvia. Ya no es Buenos Aires quien me regala su euforia y su ritmo frenetico.
Ahora todo es distinto, todos escupen su rencor como idiotas creyendo que así debería ser, y aunque quedan unos pocos, Buenos Aires sigue siendo veneno para la gran mayoría.